Segundas Partes con Zander Nunca Son Buenas
-¿Qué te ha parecido Zander entonces mis articulos anteriores sobre el corazón, el cuerpo, etc.?
En cierta forma mi pregunta estaba de más. Durante todo el tiempo, mientras escribía, Zander con su mirada desconfiada no ha dejado de hacer muecas de disgusto.
-A ver ─ le dije furioso ─ explícame, es que no crees que es suficiente con lo anteriormente dicho...
-Pues no, eso está bien para los eruditos. Todo eso está muy bien, pero yo nunca oí decir esas cosas a la gente común cuando yo vivía en aquellos tiempos. Para ellos el alma era algo vivo, un amigo y hermano con quien se podía conversar. Y si no lo crees echa un vistazo al siguiente poema, es muy antiguo, se trata de un hombre cansado de la vida quiere suicidarse, e invita a su alma a acompañarle en esa acción, presta atención, sólo te leeré una pequeña parte. Se titula "Dialogo de un hombre cansado de la vida con su Alma"
¿Mi estúpida alma quiere aliviar los dolores de este viviente? ¿No es así?
¿Manteniéndome alejado de la muerte hasta que esta llegue naturalmente?
¡Pues no! ¡Haz que el Occidente sea dulce para mí ahora!
¿Es que no ha habido ya bastante dolor y sufrimiento?
Así es la vida, un viaje lleno de problemas,
Un simple circuito del sol; hasta los árboles se deterioran y caen.
¡Pisotea pues la injusticia, y acaba con mi desesperanza!
!Júzgame, Oh Thoth! Tu quién puedes aliviar a los Dioses;
¡Defiéndeme, Oh Khonsu! A mí, a quien dice la verdad;
¡Oye, Oh Ra, mis palabras! Tu quién gobiernas el barco celeste;
¡Defiéndeme, Oh Anubis, en el sagrado vestíbulo del juicio!
Porque mi necesidad pesa más en la balanza,
y ha alzado el platillo de la dulzura fuera de mi alcance.
¡Preservad pues, Oh Dioses, el centro silencioso de mi ser!"
Mi alma entonces me dijo:
"¡Tu no eres un hombre en absoluto! ¿Estás acaso vivo?
¡Que lleno estás de tus quejas por la vida!...