martes, mayo 26

Constitución Interna del Hombre en el Antiguo Egipto - 05 - El Aj

El Aj


Antes de explicar qué es el Aj, hay que clarificar la imagen más arriba. Representa a Aker el león, y aunque aparecen dos representados es el mismo en dos funciones. El de la izquierda, como el jeroglífico indica, es "Duaj" que significa "Ayer", y a la derecha está escrito "Sefer" que significa "Mañana". Se les representa a un lado y a otro de dos montañas entre las cuales aparece el Sol, bien surgiendo o poniéndose. Esto último, las montañas y el sol, se denomina Ajet, palabra relacionada con el Aj que estamos estudiando. Ajet es el "Horizonte Luminoso".

Ajet

En el Antiguo Egipto el vehículo superior del espíritu es lo que se llamaba el Aj. Se le solía representar como un ave, la ibis religiosa, según la opinión de algunos. Se le identificaba con la luz y con el horizonte luminoso (Ajet), siendo pues una especie de transfiguración luminosa en un espíritu. 

Otras acepciones son: “poder”, “beneficioso”, “glorioso” y las palabras derivadas o relacionadas significan: “el ojo divino”, “llama”, “habitante del horizonte”, “luz solar”,  reverdecer”, “estrellas”, “ígneo”.

Aj

Se identificaba también al Aj con las llamadas Estrellas Imperecederas, las que circundaban el Polo Norte, y que por lo tanto nunca desaparecían del horizonte. Por todo lo anterior podemos concluir, que el Aj representaba el Espíritu Inmortal que según los textos vivía en el Ajet, o sea el Horizonte Luminoso, o sea el Sol que nace y y vuelve a ponerse y a renacer de nuevo, custodiado por el león doble en su curso nocturno. En otras palabras es la inmortalidad consciente.


En esta otra imagen el candidato a esa inmortalidad se postra ante el Horizonte Luminoso y el Doble León, y podemos ver además, colgando de esas colinas el Ankh, o Cruz de la Vida Inmortal. Como se comentó anteriormente, la Iniciación de alguna manera consiste en penetrar en una dimensión superior, etérica, luminosa. Significa la posibilidad de dar vida y despertar a los potenciales dormidos en el ser humano, o en otras palabras hacer presentes y activos los elementos superiores espirituales.

Aunque su aparición o liberación ocurre a raíz de las mutaciones de la muerte, el Aj puede estar activo en alguien todavía vivo, a través del proceso de iniciación, puesto que encontramos referencias a personajes que portaron el titulo de Aju. Sumarizando todo lo anteriormente dicho, trataremos de reproducir un esquema que nos permita comparar los diferentes conceptos estudiados y como funcionarían en distintas situaciones humanas:


Constitución Ser Humano en Egipto simplificada


Continuará