viernes, enero 29

Medicina y Magia Egipcia - 01


Papel de la medicina egipcia en la historia

La mayor parte de los autores que tratan de la historia de la Medicina consideran la medicina egipcia como algo exótico, aparte y desconectado del desarrollo principal del cuerpo doctrinario médico que ha conducido a la medicina moderna occidental. 

Esta misma consideración se le da a la medicina china, o hindú, etc. Sin embargo esta es una forma de analizar el tema de una forma demasiado exclusivista y que parte de una idea central: la única medicina válida es la occidental, y sólo podemos considerar como antecedentes de ésta a aquellas otras medicinas clásicas, como la griega, romana y árabe, en tanto que marquen e indiquen en sus conceptos una cierta conexión con nuestra medicina moderna y, aún más, cualquier modelo o teoría de estas mismas medicinas antecesoras de la occidental, que no posea relación con los conceptos actuales en boga, es también ignorado y rechazado.

Sin embargo, un análisis más cuidadoso, y al mismo tiempo más global, que no considere a priori ningún modelo médico por encima de los demás, nos llevaría a conclusiones bien diferentes, pues entonces descubriremos que la medicina egipcia forma parte integral del desarrollo del conocimiento médico de todos los tiempos, y comparte con muchas otras medicinas, tales como la china e hindú, elementos comunes, visiones globales similares del ser humano, del ser enfermo, y de la curación.

Relaciones de la Medicina Egipcia con otras medicinas

Sólo a modo de breve apunte, podemos señalar una serie de lazos que unen a la medicina egipcia con otras medicinas tradicionales, y por vía de éstas, también con la medicina occidental y que, por lo tanto, situaría a la ciencia médica egipcia dentro del marco general de la historia médica, cesando de ocupar ese lugar "exótico" que injustamente se le ha asignado.

Hipócrates

La Medicina Griega, y su desarrollo posterior, la medicina greco-árabe, debe su desarrollo en gran parte a la aplicación de los concepciones médicas egipcias. Aunque indudablemente Grecia tomó muchos elementos prácticos de las culturas mesopotámicas, sin embargo el elemento doctrinal fundamental parte de la aplicación de la teoría de los cuatro elementos, y sus derivaciones posteriores, la teoría de los cuatro humores. Toda la dietética, la medicina interna y la terapéutica giran en torno a estas teorías. Otro concepto capital es el de la "vis medicatrix naturae", o sea la fuerza curativa de la naturaleza, la cual no debe ser contradicha, salvo en excepciones mayores, y a la que se debe seguir y promover en todos los tratamientos, que alcanzarían de esta manera el derecho a ser llamados verdaderos tratamientos naturales. Estos eran los fundamentos esenciales de la medicina hipocrática griega.

La recuperación de la salud estaba íntimamente ligado a un cambio de "dieta", pero no con el sentido que esta palabra tiene entre nosotros hoy en día, pues el término original significaba cambio en el modo de vida, actitudes, trabajo, descanso, sueño, ambiente y por supuesto también la nutrición. Tanto en la medicina pitagórica,tal como fue expuesta por Alcmeón de Crotona , así como en la hipocrática, la enfermedad era el resultado de un desequilibrio, y la curación el retorno a la armonía.

Estos mismos conceptos existen en la visión egipcia del mundo y en su aplicación médica. Para los egipcios la dualidad del mundo, expresada en los mitos creadores, y que se manifiesta a todos los niveles (el reino del norte y el del sur, el cielo y la tierra, Osiris y Seth,    o el río y el desierto, lo fértil y lo árido, la orilla occidental o de los muertos, y la oriental o de los vivos, etc., etc.) es una clave fundamental, semejante al Yin-Yang chino, y esta dualidad, se resuelve y desarrolla en un cuaternario, simbolizado por las cuatro direcciones del espacio, las cuatro dioses guardianas, Neith, Nepthys, Isis y Serkit, y los cuatro hijos de Horus, cada uno de ellos protector de órganos específicos, tal como sucede en la medicina china, donde cada función y órgano posee también una relación con las direcciones del espacio y con los cuatro elementos.
Los 4 Hijos de Horus

También la Medicina Egipcia considera la salud como el retorno a la armonía, y la enfermedad como un desequilibrio entre los diversos constituyentes del ser humano o bien en su relación con el medio ambiente, o como el resultado de una falta moral, algo que no gusta a la medicina occidental. Indudablemente, más allá de concepciones mágico-religiosas de la medicina, la falta moral es un factor también presente en la producción de la enfermedad, pues no podemos ignorar el efecto que la mente posee sobre las funciones orgánicas, ni el mecanismo de somatización de los conflictos psicológicos, y cómo estos últimos frecuentemente están relacionados con el sentimiento de culpa religiosa o de transgresión moral.


La Medicina Árabe recoge los conceptos griegos, y añade a ellos una rica herencia práctica, sobre todo relacionada con la aplicación de la herbología y la alquimia, o sea la elaboración específica de remedios expresamente preparados para tratar las enfermedades. Ahora bien, la fuente principal de esta tradición es precisamente la medicina egipcia, que nunca dejó de ejercer su influencia incluso en épocas de decadencia. Los médicos egipcios fueron aclamados durante siglos por su excelente reputación en todos los países del contorno mediterráneo y del medio oriente, e indudablemente sus habilidades fueron al menos parcialmente transmitidas.

Métodos terapéuticos especiales, como las "incubaciones", o periodos de sueño curativo, el ayuno, las purgaciones, las fumigaciones, etc., fueron en gran parte importados de Egipto, pero antes de proseguir con la descripción de la medicina egipcia, sería oportuno ver cuáles fueron sus claves fundacionales o ideológicas.

Continuará