miércoles, febrero 19

Egipto y la Justicia II - Maat


Para los Egipcios la justicia era representada como Maat, decía un dicho antiguo que "la Justicia (Maat) es Grande, Invariable y Firme, no siendo turbada desde la época de Osiris. Oponer obstáculos a la Ley es abrir la puerta a la violencia". 

Desgraciadamente estamos viviendo este tipo de problemas. ¿Era Maat una diosa típica, con un templo propio en el que sus seguidores le rendían culto? La respuesta es No. Maat era más bien un omnipresente concepto: pequeñas capillas Maat se encontraban en todos los templos, donde recibía las ofrendas de los sacerdotes o de los faraones. Era más bien la representación del Orden Universal y de la Regla, a la que todos, incluido los dioses tenían que sujetarse. Era la Justicia entendida sobre todo como Armonía.



Ofrenda de Maat hecha por el Faraón
Para entender este sentido necesario de la armonía en la justicia, utilizaremos un ejemplo relacionado con la Medicina, que es la ciencia que representa a la justicia en el cuerpo del hombre. Así los médicos hablamos de un concepto que es la "homeostasis", y que consiste en que nuestra temperatura, líquidos corporales, pH en la sangre, cantidad de hematíes, electrolitos, y muchos otros parámetros fisiológicos, pueden variar pero dentro de unos márgenes muy concretos. Si el pH sube o baja mucho puede ser mortal, o un cambio brusco en la tensión arterial, traspasando los límites normales, puede también dañar irreparablemente el cuerpo. Es decir, que todos los parámetros fisiológicos en nuestro interior tienden a un estado de equilibrio, a una especie de compromiso entre los distintos sistemas al que llamamos "homeostasis"; sin dicho estado de equilibrio el cuerpo moriría o entramos en un estado de enfermedad.

Este es el concepto clásico acerca de la enfermedad: falta de armonía o desequilibrio en el cuerpo humano, el cual lucha constantemente tratando de mantenerse en equilibrio  o en "homeostasis", y precisamente en eso consiste la Justicia en el cuerpo humano. Hay justicia mientras se mantiene ese estado de armonía , pero cuando nuestro hígado decide actuar por su cuenta, o el estómago decide otra cosa distinta, o mi sangre tiene sus propias variaciones sin tener en cuenta al resto del sistema, entonces hablamos de desorden, o sea la enfermedad y el desequilibrio.

La Justicia no es por lo tanto un concepto que se limita a la sociedad en la que vivimos, sino que también está presente en el cuerpo humano en el que existimos. Pero aún va más allá este concepto, porque también podemos señalar que en el hombre existe una parte mental y otra emocional además de la parte física, e incluso una parte energética y vital que va más allá de los mecanismos fisiológicos.

Existe pues Justicia en el ser humano cuando cada uno de esos aspectos funciona en correlación con los otros sin invadir ni maltratar a los otros factores, o sea cuando lo mental se ocupa de las cuestiones mentales, y lo físico de sus propios asuntos, mientras que lo energético y vital trabaja a su propio ritmo y con sus propios ciclos sin ser maltratado por trastornos mentales ni emocionales, etc.

Pero cuando el desorden aparece (injusticia según el sentido clásico) cada una de esas partes traspasa sus límites impactando y maltratando a los otros elementos, o actuando de una forma "egoísta", o sea para sí mismo, sin consideración alguna por los otros órganos, sistemas o planos diferentes del ser humano. Así por ejemplo, aunque racionalmente entendemos que algo no es posible o conveniente, nuestro estado emocional puede obligarnos a hacer cosas que en realidad no queremos, y por esta causa aparece el caos y el desorden en nuestras vidas, o sea por causa de la injusticia.

Todos, de manera intuitiva, sabemos que existe eso a lo que llamamos la Verdad. Pero, ¿la posee alguien? Nadie puede afirmar eso, a menos que sea un fanático. También todos más o menos entendemos el concepto de Belleza, aunque la belleza que apreciamos es relativa, nadie ha visto algo absolutamente bello, también todos entendemos intuitivamente el concepto de Perfección, aunque nunca hemos visto algo perfecto. Igual podría decirse de la Justicia, ¿alguien ha visto algo perfectamente justo? ¿o una sociedad perfectamente justa? No obstante intuitivamente manejamos esos conceptos, así hablamos de la Verdad, del Bien, de la Belleza y de la Justicia.

Estos son conceptos fundamentales que guían al ser humano y lo inspiran, son los conceptos que la filosofía platónica clásica denomina como "arquetipos". o sea los principios o modelos originales, son las ideas básicas y fundamentales. Y uno de ellos es precisamente la Justicia.

Aunque este mundo no es justo, como se echa de ver fácilmente, sin embargo luchamos por la Justicia. También buscamos la Belleza, aunque este mundo a veces es muy feo, y apreciamos como muy importante en nuestras vidas la Verdad, aunque sea muy difícil encontrar algo que se le parezca, y todos pensamos que actuamos en busca del Bien, y que el mal solo lo provocamos por error o ignorancia, aunque en el caso de nuestros enemigos les atribuimos intencionalidad en ello.

Estos cuatro arquetipos. Verdad, Bien, Belleza y Justicia, son los que rigen a la Humanidad, los hombres se inspiran y construyen bajo su influencia las civilizaciones. La historia del ser humano podría decirse que consiste precisamente en la inmemorial lucha por llegar a la plena realización de estos cuatro arquetipos en nuestra sociedad y en el interior de cada uno de nosotros. El hombre bajo su inspiración trata de construir mejores formas sociales, y de llegar a un mejor conocimiento de la verdad, y para ello intenta construir mejores formas políticas y religiosas.

Estos arquetipos son también una manera de entender a Dios, o sea lo divino en el universo y en el hombre. Así dios no es Alá, ni Yaveh, ni el dios cristiano, sino Aquello misterioso e innombrable origen de estos cuatro arquetipos que surgieron de ese pensamiento divino.  Por lo tanto se llame como se llame, lo cierto es que ese misterio se expresa ante el hombre como Bien, Verdad, Belleza y Justicia.

Y después de estos principios, inspirados en Platón, quien a su vez lo tomó de los egipcios, continuaremos con nuestro tema en la siguiente entrega, hasta entonces

¡Vida, Prosperidad y Salud!



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