Osiris, las Claves del Mito
Como apuntábamos al comienzo, las interpretaciones del mito osiriano, como ocurre en todo simbolismo, pueden ser múltiples y no excluyentes. Si tomamos un símbolo como la Serpiente, ésta por ejemplo puede representar el algunos casos el mal, y en otras la Sabiduría.
En la Biblia, por ejemplo, se quiere hacer la serpiente equivalente a Satán, pero Moisés en el desierto construye una serpiente de plata que coloca sobre un cayado en forma de Tau y hace que el pueblo de Israel la adore. Por cierto tendrían que explicar los teólogos cristianos por qué razón aseveran que esa serpiente es una pre-figuración del Cristo. El mismo Jesús aconsejó ser sabios como serpientes e inocentes como palomas.
Lo mismo ocurre con los símbolos egipcios, tomemos como por ejemplo Seth, de un lado representa la sabiduría esotérica, de otro es reconocido por los egipcios como un dios necesario para ser faraón y protector de sus cinco nombres, e incluso algunos párrafos del Libro de los Muertos le dan un lugar preeminente. Sin embargo sabemos que en cierta época fue considerado como un poder que representa la sequedad del desierto, la materia, lo estéril, como opuesto a Osiris, que es lo fértil, la tierra junto al Nilo, e incluso el propio Nilo.