martes, marzo 3

Egipto y la Justicia VII - Egipto ¿Revolución Social o Revolución Tecnológica?

Egipto ¿Revolución Social o Revolución Tecnológica?


Hay un símbolo que todos conocen, las Pirámides. La palabra pirámide viene del griego, tiene la misma raíz que palabras como pirotecnia o pirólisis, que son palabras relacionadas con actividades del fuego, así las pirámides son monumentos de fuego, adoptan la misma forma que el fuego cuando arde tranquilo. 

Todo el mundo se pregunta acerca de los secretos de las pirámides, quiénes las construyeron, ¿quizás hombres del espacio? o ¿acaso es que hacían levitar las piedras de una manera mágica? La verdad es que nadie ha descubierto o probado hasta ahora que hubiese algo parecido. 

Recapacitemos un momento, pensemos en las sociedades modernas en las que vivimos, son tecnológicas. Pero ¿hay Justicia?... hemos avanzado muy poco, todavía hay partes del mundo, como ocurre en África, donde la justicia brilla por su ausencia. O sea, que tener tecnología no es lo asombroso sino tener una construcción social justa, porque daría lo mismo no tener Ipad, Ipod o el último modelo de smartphone siempre que al menos tuviésemos Justicia.  

Estamos terriblemente influenciado por esa especie de modernismo digital, que nos da la sensación engañosa de estar participando en el mundo, en la sociedad y en la vida del siglo XXI, y de formar parte de la gran revolución tecnológica que nos va cambiar la vida, que nos va dar la felicidad, pero la realidad es que las injusticias sigue estando ahí, y los manipuladores de la sociedad, bajo caretas digitales, siguen estando ahí. 

Es curiosa la precisión tecnológica y los avances científicos que nos permiten situar un cohete espacial exactamente en el lugar de la Luna que queremos, y sin embargo somos incapaces de organizar nuestra sociedad de una manera justa y mucho menos de prever que va a ocurrir en la economía en los próximos cinco años ni los grandes ajustes sociales que serán necesarios y que provocarán tanto dolor.   

La gran revolución no es la revolución tecnológica, sino la revolución humana y de las sociedades en las que vive. En el siglo XX muchos lo intentaron, de un signo y del otro, ¡y no ha habido siglo más sangriento en la historia! 

En algún despacho a oscuras se reunían en secreto unos pocos, planeando cómo iba ser la sociedad, luego esos modelos los llevaron a la práctica y morían veinte millones de campesinos de hambre, por ejemplo. Porque los que implementaban estos sistemas, de cualquier signo, lo hacían todo en base a intelectualidad, no eran sabios aunque sí listos. No es lo mismo el conocimiento resultado de la acumulación de datos, como un ordenador, que la Sabiduría. 

Todos sabemos que hay hombres iletrados, pero que muestran tener sabiduría, y otros con cuatro carreras son tontos, porque por sabiduría se entiende la capacidad de tener un conocimiento aplicable, porque hay experiencia, porque realmente se sabe, no porque se hayan leído libros o discutido sobre un tema en el campus de una universidad fumando porros. En mi mente puedo construir muchos planes impracticables e irrealizables, pero solo el contraste con la realidad, la experiencia, es la que dictará la validez de esos planes. 

Entender el milagro egipcio no tiene nada que ver con saber cómo se construyeron las pirámides, eso da exactamente igual. Si mañana se descubre que colocaban las piedras haciendo sonar una flauta, dará exactamente igual, porque también en nuestro siglo sabemos mandar un cohete a la Luna y no por ello somos más felices, ni hay más Justicia. 

La Gran Revolución Egipcia fue la Pirámide Social, ese fue su gran invento hace miles de años, mientra que aquí nos rompíamos las cabezas unos a otros.